En casa sólo somos dos y, encima, tenemos que controlar un poco lo que comemos. Algunos experimentos resultan ya no sólo difíciles de escalar, sino que además no son muy convenientes para nuestra dieta.
Por eso hemos de aprovechar cuando somos muchos para probar algunas cosas. Y así lo hicimos estas vacaciones con la receta de la tarta de caramelo y chocolate, usando la receta de SadeeA, pero como de costumbre, con algún que otro cambio.
Ingredientes Para la base
275 g de harina
150 g de mantequilla
80 g de azúcar
1 huevo
1 pizca de sal
Para el caramelo salado
70 g de azúcar
70 g de nata
una cucharadita de mantequilla
una pizca de sal
Para la crema de chocolate:
500 ml de nata
350 g de chocolate negro
Para la nata montada:
300 ml de nata par montar
2 cucharas de azúcar
Cacao en polvo para espolvorear
Al lío
Base
Mezclar la mantequilla, harina, azúcar, huevo y sal hasta conseguir una masa homogénea y suave.
Envolver en papel film y guardar en nevera una hora.
Sacar la masa y extender con el rodillo sobre una superficie enharinada hasta conseguir un grosor de 3 mm aproximadamente.
Enrollar sobre el rodillo y adaptar a un molde previamente engrasado presionando bien. Eliminar los bordes sobrantes.
Pinchar bien el fondo y, con el horno precalentado, hornear a 180º durante 25 minutos o hasta que la masa esté doradita en los bordes.
Dejar enfriar y desmoldar.
Caramelo salado
Poner en un cazo el azúcar a fuego medio-fuerte sin moverlo hasta que se convierta en un caramelo dorado.
Agregar la mantequilla y la sal, remover bien con una cuchara de madera hasta que sea una masa cremosa, añadir la nata y seguir removiendo hasta que esté integrada.
Retirar del fuego y dejar enfriar un poco antes de verterlo en la base de la tarta.
Dejar enfriar en nevera una hora para que se solidifique.
Crema de chocolate
Hervir la nata en un cazo, retirar y añadir el chocolate troceado. Remover hasta disolver todo el chocolate.
Dejar enfriar un poco antes de verter sobre el caramelo de la tarta.
Montaje
Dejar reposar en nevera con el chocolate por lo menos 8 horas.
Montar la nata muy fría con el azúcar y poner en una manga pastelera (en nuestro caso una bolsa de congelación quitando una de las esquinas) y decorar la tarta.
qué maravilla, por algo es un blog que me encanta seguir (siempre que puedo), por eso no quería dejar pasar esta oportunidad de demostrártelo invitandote a pasar por mi blog para que recojas algo que he dejado par tí. Un beso, Ana
Sigo diciendo que es una faenà para lo poco que tarda en comerse. Por otro lado es perfecto como postre después de una chuletita de vaca, para rebajar un poco…
Perfecta preparación y por lo que veo habrán tenido que invitar a los vecinos, ya que para para dos las raciones serían un poco largas no?
qué maravilla, por algo es un blog que me encanta seguir (siempre que puedo), por eso no quería dejar pasar esta oportunidad de demostrártelo invitandote a pasar por mi blog para que recojas algo que he dejado par tí. Un beso, Ana
http://anamartinezbecares.blogspot.com
¡Qué cosa tan ricaaa, tiene una pinta MARAVILLOSA y DELICIOSA!. Me ha encantado. Un beso,
http://www.cocinaamiga.com
Acabo de conocer tu blog y visto lo visto, como me gusta, me añado a tu lista de seguidores.
Saludos
Jorge.
¡¡¡Madre mía que ricura de tarta!!!
Pues enterita me la comía yo sola, me encanta.
Besos!!
ufff que pintón tiene esa tarta, te conocí en a través de ManuCatman en Twiter, me gusta tu blog. Por cierto ¿que es lo del día del café?
Doy fe: la tarta estaba riquísima. No sobró ni para el gato.
Sigo diciendo que es una faenà para lo poco que tarda en comerse.
Por otro lado es perfecto como postre después de una chuletita de vaca, para rebajar un poco…