Quatre quarts (y variantes)
Cuatro cuartos. Es la fórmula básica más sencilla de hacer y recordar de todas las cocas, bizcochos y demás.
El nombre viene de 4 ingredientes, cada uno 1/4 del total en peso. Sencillito ¿No?¿Qué ingredientes? Pues lo más básico:
- Harina, que viene a ser el elemento estructural, el que da consistencia y estructura al conjunto.
- Huevos, que hacen de aglutinante y aligerante. El huevo es el que, al hornear, cuaja y consolida la harina y le da consistencia al conjunto. El huevo, además, al incorporar aire a la mezcla (por medio de las claras montadas), se encarga de aligerar el conjunto. El aire incorporado, al calentarse en el horno, dilata y hace que las burbujas multipliquen su tamaño y quedan atrapadas en la mezcla de huevo y harina consolidada, haciendo el resultado más o menos esponjoso.
- Azúcar, que no sólo tiene función edulcorante, tanto de forma directa como por medio del tostado y caramelización en las caras en contacto con el molde (a mayor temperatura) y en la cara superior (en contacto con el aire que, en principio, está a la temperatura del horno. Tiene también una función encapsuladora de las harinas, ayudando a mantener la humedad en el tiempo.
- Mantequilla, como saborizante y, curiosamente, como conservante. Debido a la alta proporción de grasa, evita el secado. Le proporciona a esta preparación una duración, manteniéndose más tiempo mullido debido a la untuosidad de la mantequilla aportada. Cuanta menos grasa tiene un bizcocho, menos tiempo durará blando y esponjoso, y por tanto, más rápidamente deberá ser comido.
¡Ja! Cuatro ingredientes básicos y con una interacción tan complicada. De todas formas, os pondremos la receta básica del clásico bretón (que es la que preparo yo y a mí me más gusta), aunque en casa cada cual ha aportado su variante. En la primera foto, podéis ver una versión de mi mujer, en la que usó harina de espelta, trocitos de chocolate y kumquat (o fortunella, según me dicen). Y en la siguiente, la variante que hizo Dani (mi hijo) con trocitos de chocolate. Aquí, cada uno tiene sus preferencias.
De todas formas… ¿Tienes que hacer algo para desayunar y no tienes a mano la receta de la coca de la yaya que tan buena te sale? Pues esto te puede valer, porque no hay que hacer mucha memoria para acordarse de las cantidades.
- 250 g (1/4) de harina
- 250 g (1/4) de mantequilla
- 250 g (1/4) de azúcar
- 250 g (1/4) de huevos (unos 4 huevos L)
- Pulgarada de sal
- Levadura química (opcional)
- Una vaina de vainilla o esencia de vainilla o azúcar vainillado (opcional)
Consideraciones sobre los ingredientes
- Con los cuatro ingredientes básicos, sale bien, pero un pelín denso (esto es de Bretaña, hace frío y humedad, se necesita algo contundente). Si le ponemos levadura química, queda más esponjoso.
- Sin perfumar queda impresionante (con la cantidad de mantequilla que lleva, ya podrá), pero es habitual perfumarlo con vainilla.
- ¿Que tenéis legión para desayunar? Pues 500 g en los cuatro ingredientes básicos y a correr.
Al lío
- Poner a calentar el horno a 200 ºC.
- Con una puntita de mantequilla untar un molde tipo cake (rectangular, hondo) y luego espolvorear un poco de harina para evitar que se pegue.
- Separar las claras de las yemas de los huevos.
- En un buen bol, cremar (que resulta que quiere decir batir, haciendo que incorpore aire) el azúcar con la mantequilla en pomada.
- Añadir las yemas y seguir batiendo con alegría hasta que blanquee.
- Añadir a poquitos la harina, la levadura si se quiere usar y el aroma elegido, batiendo con energía para incorporarla a la mezcla.
- Aparte, montar las claras a punto de nieve con una pulgarada de sal.
- Incorporar las claras al resto de la mezcla con movimientos envolventes, procurando no remover demasiado para que no nos caiga la burbuja de las claras.
- Meter en el molde previamente preparado, procurando no superar la mitad del mismo con la masa cruda. Va a subir, no demasiado, pero va a subir.
- Bajamos el horno a 180 ºC, calor abajo y metemos a media altura.
- Hornear 10 minutos y bajar la temperatura a 160 ºC sin abrir el horno.
- Hornear unos 30 a 40 minutos (depende del horno, lo mejor es pinchar con una brocheta y comprobar que no sale húmedo).
- Sacar del horno y desmoldar en cuanto haya enfriado un poco.
Progreso
Molde engrasado y enharinado |
Yemas separadas |
Incorporando la harina |
Con energía… |
Y al molde |
¡A vuestra salud!
Hace mucho que no entraba, pero no por falta de ganas, a veces no se puede hacer todas las cosas que a uno le interesan, bueno al lío que dices tu. Pues nada que cada vez me sorprendes más, hacéis unos platos tan ricos, que sólo me queda daros las gracias por compartirlos.
Carmen