Lentejas con xistorra de rancho

Desde hace unos años, nos vamos con los niños y los amigos a pasar unos días en verano hacia el norte, huyendo del calor. Y aunque este año esto no nos ha salido muy bien (menuda ola de calor hemos sufrido incluso por el norte), lo cierto es que el resto de las cosas son insuperables.

 

Solemos ir a Navarra, y aunque el primer año que fuimos nos alojamos en Mélida (entre Tudela y Olite), desde el 2008 nos alojamos en una casa rural en Bakaiku llamada Olaskomuno. A unos 6 km de Alsasua y pegado a la autovía de la Barranca, es de las pocas que hemos encontrado con capacidad para once personas (sí, entre todos nos juntamos once). Acceso fácil, suministros a una distancia reducida y prácticamente en pleno parque natural.

La zona es espectacular. La casa, en el borde del pueblo, está a los pies del parque natural de Urbasa- Andía, donde hay unos hayedos espectaculares. Desde el pueblo se puede ver las sierras de Andía y Aralar, incluso a lo lejos se puede distinguir San Miguel de Aralar.

 

Aunque todo esto está muy bien, una de las excusas de estos días es comer. En Alsasua hay un supermercado que ya lo quisiera yo cerca de mi casa. Pese a que estamos hablando de una población de unos 7 000 u 8 000 habitantes (frente a los 180 000 de Castellón, con supermercados a patadas), el supermercado cuenta con una variedad que cada año nos sorprende, especialmente en el apartado carnes. La carnicería tiene más herramientas de despiece que el Bricomart. Además, y exagerando sólo un poco, allí la unidad estándar de venta de carne es la vaca. Te llevas media vaca o la vaca entera. De hecho, una de nuestras tradiciones es hacer una barbacoa con chuletones.

Comentario aparte merecen las xistorras de la zona. Porque estamos en zona de xistorra. Son espectaculares. No sé de dónde sacan el pimentón, pero el sabor es alucinante. Además, el dueño de la casa donde nos alojamos, Patxi, amablemente nos trae una xistorra de concurso para que probemos. Cosa que hacemos encantados. Este año, con huevos y patatas fritas.

 

Pero como somos muchos, la comida que hacemos la mayor parte de los días es de rancho. Lentejas, alubias, macarrones, ensalada de arroz…

 

Y este es un clásico que hacemos todos los veranos… Lentejas con xistorra. El primer año se me quemaron (falta de conocimiento de la olla a presión con la que las hice), así que todos los años hay un poco de mofa con lo de “¿Vas a hacer tus famosas lentejas con xistorra y ‘socarraet’?”. Pues aquí está, la receta original de las lentejas con xistorra, esta vez sin el socarrat.

 

 

• Este año he utilizado lentejas ya hervidas, pero otros años las hice con lentejas secas remojadas.
• El jamón no es imprescindible, pero como siempre llevamos un jamón (que nos comemos religiosamente durante los nueve días que estamos allí), las partes más duritas que vamos retirando para facilitar el corte, a la cazuela.

1. Cortar en macedonia el ajo y las cebollas (según mi mujer, “macedonia” y “ajo y cebolla” suena raro en la misma frase, pero es la denominación del tamaño del corte). El jamón en taquitos.
2. En una cacerola (o olla a presión, si usamos lentejas secas) generosa, poner un chorro de aceite. No demasiado, porque la xistorra suelta bastante grasita. Calentar el aceite y sofreir el ajo y la cebolla.
3. Cuando claree la cebolla, añadir el jamón.
4. Cortar la xistorra en trozos de 2-3 centímetros y añadir al sofrito.
5. Cuando hayan sudado y destripado, añadir el tomate triturado y las patatas peladas y cortadas en trozos de 2-3 cm.
6. Dejar burbujear unos 40 minutos a fuego bajo.
7. Añadir agua (sobre 1 litro), el pimentón y llevar a hervor. Mantener el hervor a fuego bajo unos 20 minutos. A estas alturas la xistorra debe haberse desmenuzado al borbotear.
8. Añadir las lentejas. Si son rehidratadas, deberán cocerse como 35 a 40 minutos (10 minutos en olla a presión). Lo mejor es ir probando. Si son ya hervidas, mantenerlas al fuego unos 10 minutos para que espese.