Gambas al ajillo
Comidas de domingo.
Hay tapas, que aún siendo viejos clásicos, nunca me cansaré de comer. Además, son normalmente elaboraciones sencillas.
Las gambas al ajillo es uno de estos platos. Pocos ingredientes, sencillas de hacer y un vicio mojandero a la hora de comer.
Ingredientes
- 200-300 g de gambas peladas (si son gorditas, mejor)
- 1/2 cabeza de ajos (unos 5, 6 dientes de ajo)
- 1 cucharadita de pimentón
- Aceite de oliva
- Sal
Consideraciones sobre los ingredientes
- La cantidad de aceite debe ser suficiente como para que las gambas cubran completamente el fondo de la sartén y apenas afloren sobre el aceite.
Al lío
- Pelar los ajos, partir en dos longitudinalmente, retirar el corazón y cortar en láminas.
- Calentar en una sartén aceite de oliva a fuego medio.
- Poner a freír los ajos laminados cuando al ponerlos bailen. Salar.
- Dejar freír hasta que empiecen a tomar un poco de color (poco).
- Añadimos las gambas y subimos el fuego para evaporar el líquido que puedan soltar las gambas.
- Una vez evaporado el líquido y las gambas hayan blanqueado, retiramos del fuego.
- Añadimos el pimentón cuando el aceite haya perdido algo de temperatura y removemos.
- Servir caliente.
Indicaciones
- Conviene bajar la temperatura antes de poner el pimentón para evitar que se queme y amargue.
- A mi me gustan las gambas apenas hechas. Tan pronto desaparece el líquido que dejan las gambas, yo retiro del fuego.
- Descorazonar los ajos es una práctica que se supone evita que el ajo repita. No tengo claro que esto sea cierto (y menos en una plato de ajos fritos y pimentón en el que te comes el aceite, si te tiene que sentar mal, lo de menos es el corazón de los ajos), pero me resulta útil para que los ajos se incorporen más fácilmente a la salsa, ya que el corazón suele ser más durito.
- Al no haber cogido mucho color, los ajos tienden a deshacerse como parte del caldo al poner las gambas. Yo lo prefiero así porque de esta manera se espesa más la salsa, haciendo un fondillo de aceite y ajo muy sabroso. Si preferís que el ajo siga teniendo su forma, hay que dejar dorar más el ajo para que quede un poco más tostón y evitar así que se deshaga. Eso sí, el aceite seguirá siendo aceite. Opciones, opciones.
Progreso
Ajos cortaditos |
Fritura de los ajos |
Acabado |
¡A vuestra salud!
Ñam, qué ricas. Son un vicio! :))
A mí, las gambas, bien están buenas. Pero mojar con pan en el caldito, no tiene precio. Besos.
esto es un empezar y no acabar
Bueno, como todo, cuando se acaban las gambas… nos queda el caldito. Lo malo es cuando se acaba el pan! Besos.
Te habría venido genial para #eldíadelatapa. Se ven apetitosas…
Para el día de la tapa ya habrá otras cosas. Sino al final siempre publico tres o cuatro cosas… Un beso.
Que ricas que están así las gambas, a mi también me encantan.
Por cierto, la foto me ha encantado.
Besos!!
¡Ah! Por cierto, la foto de Navarra de mi blog es de un pueblo llamado Ochagavia.
eso se ve delicioso!! ya me dieron ganas y lo mejor de todo 😉 tengo aqui mismo los ingredientes, me has iluminado el momento