Iniciamos la serie de cocina tradicional de Magdalena. O no tan tradicional.
El plato de hoy no es tradicional en Magdalena, pero sí lo es en nuestro grupo de amigos. Desde hace unos cuantos años, nos juntamos el domingo de la Magdalena para comernos un arroz meloso de bogavante. Antes lo encargábamos para comerlo en casa, pero la logística del transporte y el punto del arroz lo hacían complicado. Desde hace unos años, lo preparamos nosotros.
Así, mientras los niños y algunos adultos van a la Magdalena y vuelven, algunos nos quedamos para preparar el arroz.
Ingredientes (4 personas)
2 bogavantes de 500 g
500 g de arroz redondo
500 g de gambitas peladas
250 g de chipirones, puntillas o calamares
500 g de carne de mejillón
200 g de tomate natural triturado
2 cucharaditas de carne de ñora o pimiento choricero hidratada
2,5 l de caldo de pescado y marisco
3 dientes de ajo
Azafrán, pimentón, estragón
Aceite de oliva
Consideraciones sobre los ingredientes
Para el caldo de pescado y marisco, 3 l de agua y unos 3 kg de morralla, pero que tenga una buena proporción de cangrejos y galeras. Se pueden añadir unas bolas de pimienta, laurel, una cebolla… Hervir el conjunto no más de 20 minutos (si lo dejamos más amargará). Colar y volver a poner al fuego y evaporar hasta los 2,5 l.
De las puntillas que utilicé sólo pude aprovechar las caperuzas, ya que los tentáculos tenían demasiada arena. Pero en general, se puede aprovechar todo.
Al lío
Trocear los bogavantes. Separar la cabeza y partirla longitudinalmente en dos. Partir las tenazas y cortar las colas en tres o cuatro partes.
En un caldero, cubrir el fondo con aceite de oliva y calentarlo.
Poner los dientes de ajo y cuando empiecen a saltar, poner el bogavante y sofreirlo a fuego vivo.
Cuando esté cuajado y parte del contenido de las cabezas haya caído al sofrito, retirar los trozos de bogavante y reservar en un plato hondo. Irá escurriendo parte del aceite y jugos del bogavante que usaremos luego.
En el aceite del sofrito (se puede poner un poco más si no queda mucho), saltear los chipirones.
Cuando se haya evaporado el agua, poner la mitad de los mejillones enteros y los salteamos.
Picar muy fino el resto de los mejillones, añadir al sofrito y evaporar unos minutos.
Añadir las gambas y saltearlas hasta que se haya evaporado el líquido.
Añadir el tomate y la carne de pimiento. Dejar evaporar durante al menos 20 minutos, a fuego bajo y removiendo de vez en cuando.
Volver a poner las cabezas y las tenazas de los bogavantes en el sofrito.
Añadir el caldo y llevamos a hervor fuerte unos minutos.
Añadir el arroz, pimentón, azafrán y estragón. Remover e igualar el arroz.
Llevar a hervor fuerte y mantenerlo durante 8 minutos.
Bajar el fuego y dejar hervir suave durante otros 10 minutos. A un par de minutos de acabar, poner las colas troceadas.
Retirar del fuego y servir inmediatamente
Indicaciones
El arroz debe quedar ligeramente caldoso. De esta forma el primer plato estará perfecto y si repetimos, el segundo todavía estará bien. El problema del arroz meloso es que se pasa en minutos, por lo que hay que comerlo inmediatamente. Si lo dejamos demasiado seco, cuando vayamos a repetir será ya un engrudo, incluso las últimas cucharadas del plato.
Al no ser un arroz seco, no se deja reposar. El arroz seco, si lo hacemos con las cantidades correctas y el tiempo adecuado, una vez hecho para su cocción por falta de líquido y puede incluso comerse al día siguiente en buenas condiciones. En el meloso sigue absorbiendo líquido incluso después de sacarlo del fuego, por lo que no hay que esperar.
No se ha sofrito el arroz. Por razones logísticas, lo normal es tener preparado el caldo caliente para que cuando los comensales ya estén sentándose, darle fuego fuerte, poner a hervir y tirar el arroz. El caldo puede estar hecho de hace rato. Durante el tiempo de la charla, picar algo de ensalada y la primera copa de vino, el arroz está en su punto.
Las raciones son cumpliditas, donde comen 4 comen 5.
Progreso
Nueve personas para comer. Hoy, cocina de rancho.
Ajitos saltando, hora de poner el bogavante
Nos vamos a comer a Alien
Tras sofreir un rato, ya no es oscuro y las cabezas pierden parte de su contenido
Sofreir las puntillitas con los restos de bogavante
Madre mía qué pinta!! Aquí en mi terriña este es un plato que nos gusta a todos, sobre todo en verano, y con el arroz caldosito más todavía. Yo, por desgracia, con un partener alérgico a los crustáceos no puedo comerlo tanto como me gustaría, pero no veas lo que lo disfruto cuando sí lo como. Bikos!!
Te diré que éste es uno de mis arroces preferidos… es especial. Yo no lo preparo igual, pero también sale muy bueno. Creo que es lo bueno, que cada uno le damos un poquillo la vuelta a la receta y sale rica-rica. Si te sobró un tupper, mándamelo que no lo voy a perdonar… Besotes
uffff un platito por favor
No quedó nada nada nada. Para la próxima. Un abrazo.
¡¡Que rico!! Yo sólo lo he comido una vez y me encantó.
Nunca lo he hecho, ahora ya tengo la receta.
Besos!!
Prueba y me cuentas. Un beso.
Madre mía qué pinta!! Aquí en mi terriña este es un plato que nos gusta a todos, sobre todo en verano, y con el arroz caldosito más todavía. Yo, por desgracia, con un partener alérgico a los crustáceos no puedo comerlo tanto como me gustaría, pero no veas lo que lo disfruto cuando sí lo como. Bikos!!
Prueba a hacerlo con cabracho o con gallina (pescados de roca rojos). No es exactamente lo mismo, pero se dan el aire… Un abrazo.
Te diré que éste es uno de mis arroces preferidos… es especial.
Yo no lo preparo igual, pero también sale muy bueno. Creo que es lo bueno, que cada uno le damos un poquillo la vuelta a la receta y sale rica-rica. Si te sobró un tupper, mándamelo que no lo voy a perdonar…
Besotes